En las obras únicas del artista, el juego está dominado por el blanco y negro. "Estos colores son un reflejo de mi personalidad, en la que no hay área gris", dice Nasser Haji. Al maestro de fotografía le encanta experimentar con el vestido árabe nacional, sin embargo, según él, el deseo de poner el negro en todas las mujeres locales es solo un gesto expresivo que no tiene nada que ver con los personajes de los personajes. No hay ficción en las fotografías: una sola imagen, como un mosaico, está hecha de recuerdos pasados por pensamientos y sentimientos.